La Bolsa de Tokio cerró el 18 de mayo con un descenso del 1,28 % de su principal indicador, el Nikkei, debido a las pérdidas de Wall Street en la víspera por el enfriamiento de las expectativas sobre la recuperación económica en Estados Unidos.
El Nikkei registró un retroceso de 362,39 puntos, hasta los 28.044,45 enteros, mientras que el índice más amplio Topix, que agrupa a los valores con mayor capitalización, los de la primera sección, perdió 12,5 puntos o un 0,66 %, hasta los 1.895,24 unidades.
La Bola de Tokio se contagió de la incertidumbre que predominó en la víspera en Wall Street, debido a las ventas en el sector tecnológico y a unos datos del mercado de vivienda peores de lo esperado que restan fuerza a las perspectivas de recuperación de la primera economía mundial.